Misión

Organización ciudadana dedicada a preservar aves mexicanas en riesgo de extinción www.txori.org

viernes, 27 de mayo de 2011

Dan a Xcaret récord Guinness por la crianza de guacamayas

Los biólogos del parque lograron el nacimiento en cautiverio de 105 ejemplares en un año, gracias a un programa que inició en 2009

Fuente: Milenio.com

Cancún, Quintana Roo.-El parque temático Xcaret recibirá el 1 junio la certificación de Récord Guinness por mantener el mayor número de guacamayas nacidas en cautiverio en el mundo, y será reconocido por su esfuerzo y trabajo de más de una década para la preservación de esta especie en riesgo de extinción.

En un aviario de ese parque mantienen a 772 guacamayas, de las que 105 nacieron ahí en un año, gracias al programa Guacamayas aprobado por las autoridades ambientales que inició en 2009.

Para los mayas, que le llaman Mo, es la guardiana del bosque y la selva. Miles de ellas cruzaban el firmamento en parvadas; ahora la guacamaya roja (Ara macao cyanoptera) ha sido diezmada por cazadores furtivos y convertida en trofeo de zoológicos privados.

En 2001 el gobierno federal incluyó a esta especie en la Norma Oficial Mexicana 59 para establecer como delito su tráfico ilegal y captura con fines comerciales.

Acorralada por la caza y espantada por el crecimiento de las ciudades, la guacamaya tiene en Xcaret uno de sus últimos refugios seguros en el mundo, dijo a MILENIO David Iturbe, uno de los entusiastas promotores del programa de guacamayas.

No hace más de 30 años era común encontrar guacamayas, hoy es raro verlas. Anidan en huecos, cuevas, cañones y arrecifes, a alturas de hasta 40 metros. En aras del turismo, la deforestación destruye sus nidos y hace mínimas sus posibilidades de reproducción.

Otros nidos son destruidos por depredadores naturales, tormentas, parásitos o la competencia fiera por los escasos espacios que quedan en la selva.

La especie

La guacamaya es una de las aves más espectaculares por su vistoso plumaje, pariente de pericos, cotorras, loros y cacatúas, forma parte de la familia de los Psittacidos y habita en las selvas tropicales.

Se alimenta de frutas, nueces, flores, néctar, fruta verde, y en ocasiones busca semillas de girasol, trigo, maíz, arroz y cáñamo.

La crianza y reproducción de esta especie no es fácil, pero el propósito de Xcaret con este programa es incrementar el número de ejemplares para liberarlos y favorecer su supervivencia.

Para su reproducción asistida, un aspecto complejo es que la guacamaya no tiene dimorfismo sexual
(las hembras son iguales a los machos). Los biólogos de Xcaret desarrollaron una técnica con procedimiento quirúrgico para saber a qué sexo pertenecen y poder formar parejas.

Claudia Pérez Cornelio, directora de relaciones de Xcaret, explicó que esto implica cuidar factores como la genética. Se considera también la afinidad y fidelidad, pues son selectivas para formar pareja y cuando lo hacen es para toda la vida.

La especie alcanza la madurez sexual entre los tres y cuatro años, pero una pareja no garantiza huevos fértiles ni intención de reproducirse. Requieren cuidados especiales, ambiente, nido limpio y alimento adecuado, así como buena salud.

Una vez que ponen huevos, incuban hasta tres por puesta y requieren de 24 a 28 días de cuidados para garantizar el desarrollo de los embriones y tener una cría.

Una vez que las crías rompen el cascarón, en un esfuerzo de hasta dos días, la crianza asistida llega a otro paso crítico; biólogos del parque sustituyen a los padres y se hacen cargo de la alimentación y cuidado de los polluelos con dieta especial y en horarios adecuados durante dos semanas.

A partir de los dos meses de vida reciben apoyo para desarrollarse, comer fruta y alimento balanceado. En la siguiente etapa se les ayuda a valerse por sí mismas, comer normalmente, y les brindan atenciones hasta que desarrollan su plumaje.

En el lugar de crianza pasan aproximadamente un mes. Cada guacamaya requiere cinco meses para iniciar su entrenamiento y tres años más para reproducirse. En condiciones adecuadas tienen larga vida, algunas llegan a cumplir 100 años.

***Claves

La leyenda

• Cuenta la tradición maya que cuando el dios Itzamná, señor de la creación, después de pintar la noche con estrellas, escogió la más brillante, Ek, y le encargó cuidar el bosque.

• Después se dio cuenta de que, además de la estrella, un animal debía hacerlo, seleccionó al ave más colorida y la nombró Mo.

• Los mayas creen que por eso la guacamaya puede hablar y tiene memoria y lucidez mucho mayor que otros animales.

• También le atribuyen cierta capacidad de raciocinio otorgada por los dioses mayas para cuidar la selva y los árboles.

No hay comentarios: